El botiquín natural en tu cocina
Consejos del doctor / Sanitas Medical Center

En cada hogar latino, la cocina es el corazón de la familia. Entre aromas, recetas y recuerdos, también encontramos un botiquín natural que ha acompañado a nuestras abuelas y madres por generaciones. Ingredientes simples como la miel, el jengibre o la manzanilla no solo dan sabor, también pueden aliviar malestares comunes en los niños. Estos alimentos contienen nutrientes y compuestos activos que apoyan la salud de forma natural.

La miel contiene enzimas y antioxidantes que suavizan la garganta y ayudan a reducir la inflamación, mientras que el limón es rico en vitamina C, un nutriente esencial que fortalece el sistema inmune y ayuda al cuerpo a combatir infecciones. Juntos forman un remedio reconfortante que calma la tos y protege la garganta.
Tip de la abuela: También puedes preparar té de eucalipto o tomillo para abrir las vías respiratorias.

El jengibre contiene gingerol, un compuesto con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, que ayuda a aliviar la congestión y el malestar. La canela aporta cinnamaldehído, que ayuda a mejorar la circulación y tiene efectos antimicrobianos leves. Una infusión con estos ingredientes reconforta el cuerpo y ayuda a los niños a sentirse mejor durante un resfriado.
Alternativa: Agua tibia con cúrcuma y miel, que aporta curcumina, un potente antiinflamatorio natural, y fortalece las defensas del cuerpo.

La manzanilla contiene antioxidantes y flavonoides, que ayudan a reducir la inflamación y calmar el cuerpo. Su efecto suave y relajante es ideal para acompañar la fiebre y mejorar el descanso. Un té de manzanilla, junto con un paño fresco en la frente del niño, combina alivio físico y emocional.

El gel de la sábila es rico en vitaminas A, C y E, así como en compuestos antiinflamatorios, que ayudan a calmar la hinchazón y regenerar la piel. La papa cruda contiene enzimas y almidones naturales que reducen la inflamación y alivian la molestia tras un golpe leve. Estos remedios naturales son fáciles de encontrar y muy efectivos.

El agua de arroz contiene almidones y minerales, que ayudan a calmar el estómago sensible y a reducir la irritación digestiva. Es ligera, suave y bien tolerada por los niños, convirtiéndose en un remedio práctico para aliviar malestares digestivos leves.

Estos remedios caseros no solo ayudan al cuerpo, también fortalecen los lazos familiares. Preparar un té o aplicar una compresa con cariño transmite cuidado, confianza y la sabiduría de nuestras raíces. Cada ingrediente guarda una historia y un aprendizaje que se transmite de generación en generación, mostrando que la salud y el amor van de la mano.