Nací en La Habana, Cuba y crecí en la zona de Nuevo Vedado. Mi familia y yo vinimos a los Estados Unidos en 2014 en busca de mejores oportunidades. El español es mi idioma materno, pero también hablo inglés, italiano y francés con fluidez. Hablar varios idiomas me permite comunicarme mejor con mis pacientes, quienes provienen de una variedad de países y culturas. Decidí estudiar medicina porque siempre he sentido pasión por la ciencia y por cuidar a los necesitados. El cuidado de la salud me permite hacer ambas cosas, y estoy muy agradecida por tener este privilegio. Un buen día en el trabajo es cuando atiendo a todos mis pacientes a tiempo y compruebo que todas sus necesidades de salud están satisfechas. Cada vez que mis pacientes salen del centro médico con una sonrisa en el rostro, es un buen día en el trabajo. Quiero que sepas que en Sanitas, los pacientes recibirán servicios de salud de calidad, de parte de proveedores profesionales. En Sanitas, la satisfacción del paciente es nuestra prioridad. Cuando me quito mi bata médica, lo que más me gusta hacer es compartir con mi familia y amigos.