Como enfermera calificada para ejercer medicina de familia, trabajo para satisfacer las inquietudes de salud de mis pacientes y me asocio con ellos para desarrollar un plan de tratamiento para su cuidado, para que puedan confiar en sus decisiones y objetivos de salud. Un buen día de trabajo significa que he hecho todo lo posible para ayudar a mis pacientes. Cuidar de mis pacientes y ayudar a las personas con sus problemas de salud siempre ha sido mi prioridad. Durante más de 20 años, he tratado pacientes de diferentes países y culturas. Aprender sobre sus problemas de salud y sus expectativas me ha brindado una mejor manera de interactuar, realizar intervenciones preventivas tempranas y satisfacer sus necesidades. Desde mi infancia en Cuba me ha interesado ayudar a las personas necesitadas. Cuando tenía 15 años, mi abuela, diabética, comenzó a sufrir insuficiencia renal. Toda mi familia estuvo involucrada en su cuidado. Impresionado con la forma en que los médicos la trataron, me di cuenta de lo importante que es la dedicación para cuidar a un paciente y apoyar a su familia. Me mudé a los Estados Unidos en 2009 en busca de un mejor lugar para mi familia y la oportunidad de ejercer mi profesión. Cuando me quito la bata, disfruto pasar tiempo con mi familia, jugar y ayudar a mi hijo con su tarea. Considero la maternidad mi mayor logro.