Mis pacientes en Sanitas reciben la mejor atención. Los trato como familia, escuchándolos y mostrándoles respeto. Es un buen día de trabajo cuando tengo interacciones positivas con mis pacientes, puedo ayudarlos con sus necesidades y se van sintiéndose complacidos con su atención. Nací en una base de la Fuerza Aérea de los EE.UU. en Tokio, Japón. Cuando tenía tres años, mi padre fue transferido de regreso a los Estados Unidos para continuar con el servicio activo, así que crecí en diferentes estados, desde el noreste hasta el sureste. Me mudé a Tennessee cuando era adolescente y Murfreesboro es ahora mi ciudad natal. Fui testigo de cómo mi padre, un médico, ayudó a la comunidad y vi el impacto que tuvo en las personas. Fue un gran modelo a seguir y quería seguir sus pasos. Cuando no estoy trabajando, me gusta jugar baloncesto, fútbol y tenis. También me gusta correr, nadar y pasar tiempo con mi familia.