Nací en La Habana, Cuba y llegué a los Estados Unidos en 1991 junto con mis amigos y parientes cercanos. Decidí entrar en medicina porque siento que estoy haciendo una contribución positiva a mi comunidad y a la sociedad. Brindar un excelente cuidado médico a mis pacientes e impactar en sus vidas de manera positiva es un aspecto que me da felicidad y mucha satisfacción. Un buen día en el trabajo es aquel en el que puedo hacer un cambio, no importa cuán grande o pequeño sea, lo importante es que mejorará la vida de un paciente. Quiero que nuestros pacientes sepan que su salud y bienestar son nuestra prioridad. Todos trabajamos en equipo médicos, enfermeras y demás personal para que nuestros pacientes reciban la mejor atención. Cuando me quito la bata al final del día, me gusta ir a clases Crossfit, a eventos deportivos en vivo y conciertos. Sin embargo lo queme encanta hacer en mi tiempo libre pasar tiempo de calidad con mi familia. ¡Nada mejor que estar con ellos!