El botiquín en casa

Consejos del doctor / Revista Bienestar Sanitas Ed.132. Texto: Maricielo Acero

El botiquín en casa

Los accidentes domésticos hacen parte de la cotidianidad en los hogares. Contar con un botiquín completo, a la mano, le permitirá reaccionar de manera rápida y efectiva frente a estos incidentes. Sepa qué objetos guardar en el botiquín de su casa y en qué situaciones puede utilizarlos.

Si aún no tiene un botiquín en su casa, lo primero que debe hacer es conseguir un estuche de tamaño mediano y sencillo de limpiar; ubíquelo en un lugar seco, donde no lleguen los rayos solares de manera directa, de fácil acceso para los adultos y lejos del alcance de los niños. Es importante que revise cada tres meses la fecha de vencimiento de los medicamentos y que retire los que hayan caducado o estén deteriorados,  advierte la doctora Ana María Castillo, subgerente de Gestión del Riesgo en Salud de Colsanitas. 

Aunque cada familia tiene necesidades específicas (si hay bebés, ancianos, mascotas o una persona con una enfermedad crónica), proponemos una lista de implementos que no pueden faltar en ningún botiquín básico.

  • Alcohol antiséptico y agua oxigenada: son las únicas soluciones, además del agua potable, con las que se pueden limpiar las heridas para evitar infecciones, en caso de que no haya agua limpia disponible. 
  • Analgésico de venta libre: hay que tener un medicamento que alivie el dolor. El acetaminofén, el ácido acetilsalicílico y el ibuprofeno son los más recomendados. 
  • Cinta de micropore: para proteger las heridas que las curas no alcanzan a cubrir y para pegar vendajes o gasas sin lastimar la piel. 
  • Curitas: hay que tener al menos 25 curas de diferentes tamaños para cubrir heridas en diferentes áreas del cuerpo. 
  • Depilador de cejas: aunque suele estar en el bolso de las mujeres, no está de más guardar uno también en el botiquín para retirar cualquier astilla, vidrio o mugre. 
  • Gasas: principalmente las que vienen empacadas en sobres individuales, para limpiar las heridas. Son mejores que el algodón.
  • Guantes desechables: para evitar entrar en contacto directo con sustancias peligrosas que se hayan derramado en el hogar o para limpiar una herida abierta (que sangre).  
  • Loción o crema anti-prurito: calma el ardor y la rasquiña que producen las picaduras de insectos. Esto, además, previene que las lesiones se infecten al rascarlas con las uñas.
  • Termómetro: los digitales suelen medir la temperatura de forma más precisa, pero hay que saberlos usar. 
  • Tijeras: de tamaño pequeño, permiten cortar de manera rápida e higiénica la gaza o el micropore. 
  • Venda elástica: para sostener e inmovilizar alguna parte del cuerpo lastimada.
  • Contactos: se recomienda guardar una libreta con los nombres y teléfonos del asegurador de salud, de la línea de emergencia y del médico de la familia.